La Logia Lluís Vives nace durante el verano de 1997, obteniendo su Carta Patente Provisional el 26 de julio de ese mismo año y siendo ratificada y obteniendo la Carta Patente Definitiva durante la Gran Asamblea de 1998. La Logia se constituye como taller mixto, compuesto por hombres y mujeres, en igualdad de condiciones, y trabajando en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el Rito más utilizado dentro de la Gran Logia Simbólica Española. Hasta ese momento, no existía en la Comunidad Valenciana Logia alguna de carácter mixto perteneciente a una Orden Masónica netamente española, siendo todas las que existían masculinas o mixtas pertenecientes a Obediencias extranjeras con implantación en España.

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La mixticidad:
Desde el más profundo respeto a la existencia de talleres exclusivamente masculinos y/o femeninos, consideramos la mixticidad esencial para el desarrollo integral del método masónico. Siendo que nuestra especie está compuesta por ambos sexos, consideramos necesaria la presencia tanto de hombres como de mujeres para que nuestra obra pueda llegar a realizarse de la forma más completa, justa y perfecta posible.



La tolerancia:
Las diferencias entre personas, lejos de ser motivo de disputa, nos enriquecen. Así, nos enorgullecemos de ser un taller donde cada uno de nosotros mantiene distintas posturas en cualquier ámbito, incluyendo, ¿por qué no?, el político y el religioso. Pero teniendo siempre presente que "nuestra libertad siempre acaba donde empieza la de los demás" y que el respeto y la tolerancia son fundamentales para la buena convivencia tanto dentro como fuera de la Logia.



La discreción:
Cada masón es libre de comunicar su pertenencia a la Orden, siendo esta decisión respetada por el resto, habida cuenta de las persecuciones que la Masonería ha conocido a lo largo de su historia y de la leyenda oscurantista que, aún hoy, la rodea. Es por ello comprensible la discreción de la que la mayoría de los Hermanos y Logias hacen gala. No obstante, también consideramos que esta misma discreción origina y/o propicia equívocos y malentendidos por el propio desconocimiento que la sociedad tiene de nuestras actividades.

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La proyección social:
Asimismo, consideramos que nuestro trabajo debe extenderse "más allá" de las actividades realizadas en nuestro taller. Es por ello, que los miembros que lo desean, y de manera voluntaria, deciden proyectar nuestros trabajos también hacia la sociedad, mediante conferencias, publicaciones, foros o cualquier otra actividad que permita nuestro acercamiento a la misma, con el fin de lograr que en un futuro –esperemos que no muy lejano– los masones seamos considerados por esta como miembros de una organización respetada y valorada, al igual que en otros países .